Por Gustavo Daniel Barrios*
Uno ha
conocido o integrado mesas de cafés en avenidas desobligadas de adornos, o
neones y vidrierismo profesional, o elegantes templos baptistas o anabaptistas,
pero buenos para la necesaria privacidad de antros de la bohemia. En ellos se
bosquejan planes impregnados de confianza en un mundo mejor, ya que todavía se
cree en esta posibilidad.